Guten tag (buenos días), Ramón
Jorge Ramírez Suárez, director responsable de títulos como ‘El conejo en la luna’ y ‘Amar’, entrega este largometraje filmado en bellas locaciones méxico-alemanas para contarnos la historia de Ramón (Kristyan Ferrer), un joven mexicano que fracasa en repetidas ocasiones –cinco, para ser exacta-, en el intento de cruzar ilegalmente a Estados Unidos tratando de buscar una mejor oportunidad para ayudar a su madre Rosa (Arcelia Ramírez) y a su abuela Esperanza (Adriana Barraza).
Ante un futuro carente de opciones promisorias, un amigo con una pariente del otro lado del Atlántico y un par de casualidades que le generan un poco de dinero, Ramón decide ir a probar fortuna a un pueblo alemán, donde supuestamente la tía de su colega le echará una mano.
El muchacho llega a Alemania y a pesar de las claras instrucciones para encontrar a la misteriosa mujer que lo apoyaría, la misión falla debido a que “la tía” ha abandonado el domicilio.
Bajo la analogía del frío de la región como la del cliché sobre la personalidad de los locales, la trama descubre gratamente el lado cálido de algunos de sus habitantes, quienes ayudan al joven de forma gradual a hacer más llevaderos los días grises que nublan su estancia en Alemania.
Ramón tiene que vivir durante varios días en las calles (misteriosamente siempre bien rasurado) y se enfrenta tanto a las hostilidades territoriales de otro indigente como a la falta de recursos para subsistir.
En medio de esta inesperada realidad, nuestro protagonista se ve orillado a pedir limosna y comienza a ayudar a personas de la tercera edad al cargarles las compras hechas en un pequeño establecimiento hasta sus hogares.
Así es como conoce a Ruth (Ingeborg Schöner), una bellísima anciana que inicialmente lo defiende de un vagabundo y se compadece del mexicano, le ofrece asilo y propinas a cambio de favores cotidianos; es así como comienzan a entablar una relación basada en la compasión, la ayuda y el agradecimiento.
Poco a poco, Ramón se va involucrando en los menesteres de conserje al servicio de los inquilinos del edificio.
‘Guten tag, Ramón’ es una cinta que no hace alarde de las condiciones que orillan a los mexicanos a abandonar nuestro país, se enfoca en las relaciones interpersonales, en su origen, su desarrollo y en cómo hay conexiones que trascienden la barrera del lenguaje, la edad o la nacionalidad.
Ramírez Suárez se muestra cuidadoso y enamorado de su historia para ser prudente de no ridiculizar ninguna característica cultural de ambas naciones ni de emitir ningún tipo de denuncia social.
El haber esperado pacientemente a que el actor Kristyan Ferrer tuviera la edad adecuada para encarnar al personaje de Ramón, ha sido un gran punto a favor de la película; Ferrer sigue exponiendo sus betas interpretativas que bien sostienen la trama con regularidad, carisma y simpatía, reafirmando el talento que demostró hace algunos años en trabajos como el Smiley de ‘Sin nombre’ o el de Doroteo en ‘Días de gracia’.
El elenco alemán también está bien dirigido, los personajes justifican cabalmente su contexto sin necesidad de explicarse demasiado.
Quizá el único exceso de la película está en el recurso de la música, innecesaria en muchos momentos y distractora en algunos otros.
La cinta es clasificación B debido al ‘lenguaje altisonante’ y a un par de escenas ligeramente sugerentes.
‘Guten tag, Ramón’ es una bonita historia, diferente, humana y entretenida que, de una manera muy natural, hace que el espectador empatice con cualesquiera de sus contrapuntos.
entretenimiento.prodigy.msn.com
Por Linda Cruz - @LindaCruz
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